CRISTINA MARTÍN JIMÉNEZ A LA VERDAD DE LA CRISTINA MARTÍN JIMÉNEZ LA VERDAD DE LA PANDEMIA Quién ha sido y por qué O Cristina Martín Jiménez, 2020 O Editorial Planeta, S. A., 2020 Ediciones Martínez Roca es un sello editorial de Editorial Planeta, S. A. Avda. Diagonal, 662-664 08034 Barcelona Autora representada por Silvia Bastos, S. L., Agencia literaria Imagen de la página 31: O The Economist Group Limited, Londres, 2020 Gráficos de interior: O Jesús Sanz (jesussanz.com) Iconografía: Grupo Planeta Preimpresión: Safekat, S. L. Depósito legal: B. 11.344-2020 ISBN: 978-84-270-4772-3 No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea este electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el per- miso previo y por escrito del editor. La infracción de los derechos mencionados pue- de ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Arts. 270 y siguientes del Código Penal). Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotoco- piar o escanear algún fragmento de esta obra. Puede contactar con CEDRO a través de la web www.conlicencia.com o por teléfono en el 91 702 1970 / 93 272 04 47. www.mrediciones.es www. planetadelibros.com Impreso en España/Printed in Spain Impresión: Huertas, S. A. El papel utilizado para la impresión de este libro está calificado como papel ecológico y procede de bosques gestionados de manera sostenible ÍNDICE INTRODUCCIÓN. EL PRINCIPIO DEL CAOS „een 17 De la noche a la mañana... rip 19 Un enemigo invisible „eee 20 PRIMERA PARTE HECHOS «TODO ESTÁ BAJO CONTROLA cc 29 MA MA 30 Wuhan: un suceso local de alcance global ........................ 32 El banco de virus más grande de Asia ..............,..........››››››› 33 Cifras y muertes que NO CHAÁTAN. 5 ኙ ዜሩ... 35 La «orden»: confinamiento de la población ..................... 37 El confinamiento de Wuhan... cinco 39 ... Y China tiene el control n 40 El papel de la OMS caciones 41 Un espejo para comprender: Taiwán wu 42 HISTORIA DE UNA INFAMIA une 47 La OMS se alinea con el poder en 48 El «profeta» Tedros ALbanom cocinan 50 ÍNDICE La ideología del poder: el «Informe Kissinger» y los PODES tario 53 Nos matan con vacunas: la infertilidad de las mujeres ... 58 Gursaran Pran Talwar y la vacuna anticonceptiva ....... 62 Bill Gates, vacunas y demografía „ee 63 La pandemia de Bill Gates „eee 66 La vacuna de Gates para el coronavirus .,....,.....,,........›.›››- 68 SEGUNDA PARTE LA IDEOLOGÍA DE LA ÉLITE LABORATORIOS DE MANIPULACIÓN SOCIAL „ne 79 La Escuela de Chicago „eee 81 Mass Communication Research „eee 82 La Escuela de Fráncfort „eee 87 Tavistock Institute aia 91 Estudios Culturales cinco 93 Método crítico versus colaboración con la superélite . 96 El MIE el laboratorio actual nin 98 Alex Pentland, el gurú de la élite globalista .................... 101 El MIT como faro de la élite „eee 107 Los amos del mundo iniciaron el camino: el Club Bil- de DEE A A 110 MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y MENTIRAS ve 115 Poder y comunicación: algunos apuntes históricos ...... 117 La Antigüedad cinco 118 La Edad Media „oi 119 La Edad Moderna „nnn 121 La Edad Contemporánea „s 122 ÍNDICE Comunicación y cultura de masas cin 123 Manipulación y propaganda „i 124 El poder del cine „niinn 127 La globalización: ¿quién tiene el poder? ............................ 129 La «sociedad red» „iiin 129 La comunicación en la «sociedad red» ...... ......,.........››››› 130 Normópatas NN 131 El poder mediático y sus tentáculos a 132 La ideología de los medios de comunicación y la crea- ción de alianzas .,..,,.. ተ ተ 133 Alphabet (Google), Amazon, Facebook, Apple, Microsoft y Netflix ›........... ዜሩ 135 La sociedad domesticada con el mensaje único ............. 138 Los grandes conglomerados mediáticos y el Club Bil- UD Bean ኤሴኤ--ንንን፣ሲን.ዳሲ e ን) 140 Jeff Bezos, The Washington Post y Amazon „u 142 Eric Schmidt, YouTube y Google „umu 143 Facebook, mucho más que una red social ......................... 147 Mark Zuckerberg y Bilderberg: los dueños de Face- DOOR PR OU PO PO O O 151 Los jueces es 154 TERCERA PARTE GUERRA Y CAOS GUERRA SUTIL Y DISCRETA: LA BATALLA CULTURAL .............. 167 Las «guerras tranquilas» cinco 169 Armas Silenciosas n 171 El «Informe Iron Mountain» wenn 176 Los enemigos necesarios taa 178 El miedo como arma silenciosa de control masivo ....... 181 11 ÍNDICE 6. LA GUERRA CONTRA LA VIDA „nooo 183 La táctica de las pandemia ..... 187 Haciendo la guerra en un laboratorio vivo ...................›-.. 191 Los gestores del caos ciones 192 Lock Step (Bloqueo) sai 196 CUARTA PARTE ¿QUIÉN GANA LA GUERRA? 7. LOS GLOBÓCRATAS CONTRA LOS LÍDERES ANTIGLOBALISTAS ... 209 El tibio posicionamiento de Europa ............ . ..................›.›››.. 209 Bolsonaro y el «negacionismo» de Brasil .......................... 212 África: Tanzania se rebela contra la OMS cc 213 Taiwán: un caso revelador veena 214 Singapur también se rinde a la «nueva normalidad»... 217 Estados Unidos versus China „eee 219 8. LA PANDEMIA Y EL DESPLOME DE LA ECONOMÍA GLOBAL .. 223 La guerra de Soros en la Unión Europea ......................››› 224 Un nuevo pastor nnn 226 «Es necesario pasar a la acción» „uini 231 «Gobierno, dimisión» nn 235 El colapso crediticio ccoo 231 Comerciando con sangre ie 238 El virus depredador meets 240 9. EL GRAN NEGOCIO DE LAS ÉLITES: LAS FARMACÉUTICAS Y LA CARRERA POR HALLAR LA VACUNA „eee 243 Las vacunas de las élites .... . . .. ረ... ዜ 245 Trio Ph ss 246 QIAGEN NV uo 248 10. 11. 12. ÍNDICE ApolloBio Corporation inn 248 NODA A R S E 249 Care Va? ri iia 251 Moderna „inniinn 252 GlaxoSmithKline n 255 AstraZeneca 00 258 Pfizer Inc. nnn 260 Cansino Biologics Inc. sssini 261 La CEPI en las universidades „een 261 Por su parte, Trump... iiinn 263 «Hagan sus apuestas» cnn 265 ET GRAN ATENTADO aan 267 La matanza de los inocentes „eee 267 «La humanidad contra el virus» „n 277 El «ACT Accelerator» y el G20 eee 280 El Comité Científico de Expertos „eu 284 LA CUADRATURA DEL CÍRCULO ........ሥ ++ 291 El gobierno único de la ONU „een 298 Objetivos para transformar nuestro mundo ................... 302 ¿Y ahora, la viruela? cuisine ió 305 ¿Quién mata al monstruo? pa 307 QUINTA PARTE DISTOPÍA LA «RED GATES», O EL CLUB DE LOS HOMBRES BUENOS ..... 315 La red de los filántropos wu 315 MÚSICOS JAMOSOS nnn 321 ÍNDICE Las «causas justas» an aionimiae 324 La noticia más importante de 2019 ...........................›››››- 325 Pedro Sánchez y la gobernanza mundial ........................›... 326 Objetivo al descubierto ......./ ረ +++ 328 El gobierno mundial de la élite globócrata ...................... 333 La plandemia: convencer y persuadir ..... .....,,.....,...........››››››. 336 13. PROHIBIDO CUESTIONAR LA VERDAD ር3፲ር፲፲ላቪ........................›---- 339 La palabra como arma de ataque y de defensa ................ 342 Bienvenidos a la «nueva normalidad» .............................›--- 346 No pueden callarnos a todos .... . ... 6 6-6-..‹.. 349 Una batalla para ganar el futuro Õu.. 351 La pregunta más importante Õu... 352 14. CIVILIZACIÓN O BARBARIE ias 355 Marionetas al servicio del Poder Global... 356 No somos tan manipulables como creen „u 357 Rebelión O sumisión sssi 362 Derecho de rebelión cnn 364 Resistencia y desobediencia civil አ... ዜሩ 366 Jugando a ser dioses |... ++ 368 El amor amenazado ut 371 AGRADECIMIENTOS „on 373 TOT 0 375 14 1 «TODO ESTÁ BAJO CONTROL» Y dijo el Señor a Satán: ¿De dónde vienes tú? Y respondió Satán: De dar una vuelta por la Tierra y andar sobre ella. (Job 1: 7; 2: 2) E, diciembre de 2019 fue presentada al mundo la COVID-19. El nuevo «virus», supuestamente desconocido hasta entonces, había aparecido en la ciudad china de Wuhan, causando la muerte a miles de personas en apenas tres meses, según nos contaban las fuentes oficiales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la declaró «pandemia global» el 11 de marzo de 2020. A finales de abril, esta organización ya aseguró que se habían registrado más de 2,5 millones de enfermos en más de 210 países, áreas y territorios, y cerca de 200.000 muertes. Estas cifras oficiales despertaron muchas dudas y críticas por parte de ciudadanos, periodistas y científicos independientes, que fuimos silenciados, atacados y ridiculizados por la «verdad oficial». Los medios de comunicación orgánicos señalaron que los diez países con mayor número de infectados eran Estados Unidos, España, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido, Tur- quía, Irán, China y Rusia. Yo me preguntaba por la intenciona- lidad. ¿Por qué los habían elegido a ellos y les habían cosido la letra escarlata? Aún hoy, algunas naciones del mundo están en cuarentena y los daños de todo tipo que este brutal ataque a nuestra salud y a nuestro modo de vida están causando son inconmensurables. Pero lo grave es que nos han amenazado con que el peligro per- 29 LA VERDAD DE LA PANDEMIA sistirá. Como una espada de Damocles, el virus seguirá entre nosotros durante mucho tiempo, mutando hasta la eternidad. Y aún más: los líderes globalistas aseguran que vendrán más. Los «expertos» estiman que se producirá una pandemia cada diez años. La presión contra todos los habitantes de la Tierra que están ejerciendo los Estados y organismos supranacionales está de- sembocando en revueltas sociales. Pero la pregunta más impor- tante es: ¿nos rebelamos en la dirección correcta? THE ECONOMIST DIXIT En su número de marzo de 2020, la revista The Economist, «Órgano financiero de la aristocracia financiera», en palabras de Karl Marx (1846), publicó una llamativa e inquietante portada en la que aparece una mano gigante sujetando con una correa a un pequeño hombre, como si lo sacara a pasear y a hacer sus necesidades. Lo mismo que él hace con el perro que sostiene de su correa. Sobre sus cabezas, un contundente titular: «Every- thing's under control» («Todo está bajo control»). Al que sigue el no menos sugerente subtítulo Bzg government, liberty and the virus («El gran gobierno, la libertad y el virus»). Recordemos que hablamos de un semanario que no es como los demás. The Economist es propiedad de las élites que dominan el mundo. Forma parte del Grupo The Economist, una compañía de medios de comunicación multinacional, con sede en Londres, especializada en la información financiera y en asuntos interna- cionales. El grupo es en un 50 % propiedad de Pearson PLC a través de The Financial Times Limited, y la mayor parte de las acciones restantes están en manos de accionistas individuales, 30 «TODO ESTÁ BAJO CONTROL» Covid-19 in the emerging world The Bootstrapping ventilators Global trade collapses UTO em Everything's under control Big government, liberty and the virus como los magnates Cadbury, Rothschild, Schroder y Agnelli, gue son miembros de ese famoso Club Bilderberg del gue todo el mundo ha oído hablar pero del gue apenas nadie sabe nada. Sus editores jefes asisten a las reuniones anuales de esta entidad, como ya demostré en mi tesis doctoral'. 1 Cristina Martín Jiménez, «Interrelación entre el poder socio-políti- co-mercantil y el poder mediático mercantil: el “Club Bilderberg” (1954- 2016)», Sevilla, 2017. Sin publicar. 31 LA VERDAD DE LA PANDEMIA En efecto, me refiero a los miembros del clan de los amos del mundo. Pero ¿qué significa una portada como la de The Eco- nomist? ¿Qué nos quieren decir los «amos» con este escalofrian- te «todo está bajo control», que insinúa —y no hay que ser muy listo para darse cuenta— que los que estamos «bajo control» somos todos nosotros? Ni siquiera tratan de ocultarlo. Es inevi- table pensar que se están riendo en nuestras caras... ¿Existe una élite (personas con nombres y apellidos) que nos está matando mientras algunos ciudadanos salen a aplaudir en los balcones cada tarde a las ocho? ¿Y por qué a las ocho y no a las siete o a las nueve? Pero empecemos por el principio. Y el principio fue Wuhan... WUHAN: UN SUCESO LOCAL DE ALCANCE GLOBAL La megalópolis de Wuhan, con 11 millones de habitantes, es la capital de la provincia de Hubei y la urbe más importan- te de la zona central de la República Popular China. Hasta hace poco más de seis meses, no eran muchos los occidentales que habían oído hablar de este centro político, económico, financiero y cultural del gigante asiático. Wuhan tiene cuatro parques de desarrollo científico y tecnológico, más de 350 insti- tutos de investigación, 1.656 empresas de alta tecnología, nume- rosas incubadoras de empresas e inversiones de 230 empresas que forman parte de Fortune Global 500 (las primeras 500 empre- sas del mundo). Debido a su importancia en la economía del país, a Wuhan se la conoce como «el Chicago de China», cir- cunstancia que no deja de resultar llamativa si tenemos en cuen- ta que hasta antes de ayer casi nadie en Europa habría sabido situarla en el mapa. 32 «TODO ESTÁ BAJO CONTROL» Pero Wuhan es, además, el centro desde el que irradió, hace casi sesenta y dos años, una persecución religiosa. Allí, los cató- licos sumisos al régimen comunista rompieron con Roma y cons- tituyeron la Asociación Patriótica Católica China, una nueva reli- gión al servicio del partido único?, que instigó con mayor énfasis a los católicos romanos. Este dato de Wuhan como foco de varias tipologías de «virus» no es en absoluto baladí en el con- texto de la imposición de un nuevo orden mundial en el que las élites globalistas también tienen diseñada su nueva «religión mundial». En China, como en otras partes del mundo, «todo está bajo control». O así lo creen firmemente. ¿Se equivocan? El banco de virus más grande de Asta En Wuhan se encuentra el Centro de China para la Colec- ción de Cultivos de Virus (CCVCC), en el Instituto de Virolo- gía de Wuhan (WIV), considerado el «centro más importante de colección de cultivos a nivel nacional». El Partido Comunista Chino (PCCh) considera a las especies y muestras de microor- ganismos patógenos recursos estratégicos esenciales para garan- tizar su seguridad, tanto social como económica y biológica. Así, el centro está orientado a las necesidades estratégicas y desempeña un papel clave en los campos de la seguridad nacio- nal y de la investigación en ciencias de la salud pública. Es decir, un centro biológico al servicio de la defensa nacional, de la gue- rra y del statu quo. 2 Para quien quiera saber más, recomiendo la lectura del artículo «Wuhan, foco de un virus anticatólico», de Pedro Fernández Barbadillo en https://www.libertaddigital.com/cultura/historia/2020-03-29/pedro-fernandez- barbadillo-wuhan-foco-de-un-virus-anticatolico-90353/. 33 LA VERDAD DE LA PANDEMIA El CCVCC se estableció en 1979 y, diez años después, pasó a formar parte de la Federación Mundial de Colecciones de Cul- tivos (WFCC). En 2015 se unió al proyecto European Virus Archive be global (EVA g), sufragado por Horizon 2020, el Pro- grama de Financiación de Investigación e Innovación de la Unión Europea (UE) y, en octubre de 2017, obtuvo la califica- ción más alta por su sistema de gestión de calidad. O sea, que China y la UE colaboran en el campo científico. Se trata del banco de virus más grande de Asia, sustentado, apoyado y financiado por los organismos oficiales que controlan y promueven la investigación a nivel mundial. Interesante dato a tener en cuenta para comprender lo que está pasando. Según nos contaron más tarde, el CCVCC de Wuhan habría comunicado a la OMS la detección de la COVID-19 el 31 de diciembre de 2019, pero las informaciones aún hoy siguen sien- do confusas. En un primer momento, el virus se vinculó prin- cipalmente a un grupo de trabajadores de un mercado mayo- rista al aire libre de la ciudad. Ese último día de diciembre, las autoridades chinas notificaron 27 casos de neumonía de origen desconocido, siete de ellos graves. La causa de la dolencia fue identificada el 7 de enero como COVID-19 y, unos días más tarde, China comunicó que el virus, que procedía de un mur- ciélago, podía transmitirse de persona a persona. El número de afectados no dejó de crecer desde entonces, pero los gobernan- tes de muchos países del mundo, como España, Estados Uni- dos, México, Colombia, Francia o Italia, entre otros, asegura- ban que los «expertos» que les estaban asesorando afirmaban que el virus no era en absoluto peligroso. Recordemos que el protocolo que recibieron los médicos españoles por parte del Ministerio de Sanidad insistía en que si se llegaba «de un viaje desde una zona de riesgo» se hiciera «vida 34 «TODO ESTÁ BAJO CONTROL» normal en familia, con amigos y en el ámbito escolar y laboral». ¿Había una intención de aniquilar cualquier tipo de defensa? ¿Acaso alguien pretendía que se propagara el «virus»? Fue a partir del 31 de diciembre de 2019, cuando en China se instalaron termómetros infrarrojos en aeropuertos, estaciones de ferrocarril y de autobuses, y las personas con fiebre fueron trasladadas a centros médicos. A finales de enero y principios de febrero, se ordenó a la población de las zonas más afectadas, como Wuhan y Huanggang, que se encerrasen en sus casas. Solo estaba permitido salir de ellas cada dos días y, únicamente, para comprar alimentos y medicinas. Comenzó entonces una campaña publicitaria y propagan- dística en los medios de comunicación globales en los que Chi- na aparecía como una auténtica heroína. Su inteligente modo de tratar el gravísimo problema, que le había sobrevenido de forma natural y del todo imprevista, provocaba las loas y alabanzas de intelectuales, periodistas, políticos y científicos oficiales. De un caos incontrolable en sus hospitales pasó a disponer de centros sanitarios en solo una semana. Las imágenes se repetían en los informativos de todo el mundo. Sin duda, China era el ejemplo que todos debíamos copiar, porque el virus amenazaba con alcanzar cada rincón del planeta e iba a matarnos a todos si no hacíamos lo que el gigante asiático nos enseñaba. Cifras y muertes que no cuadran... En la primera semana de marzo, tras más de 3.000 muertos (cifras oficiales), el Gobierno chino anunció que lo peor de la epidemia ya había pasado. El 19 de marzo aseguró que no se había registrado ningún caso en la población y, durante la sema- 35 LA VERDAD DE LA PANDEMIA na siguiente, la provincia de Hubei reportó un solo caso al día. Entonces el Gobierno declaró el final del periodo de crisis. Sin embargo, los datos ofrecidos por las autoridades chinas despertaban inquietantes dudas en ciertos gobernantes, ciuda- danos y periodistas internacionales independientes. Las cifras eran, como poco, sorprendentes: 82.692 personas contagiadas y 4.632 fallecidos. ¿Cómo era posible? En el momento en el que escribo este capítulo del libro (finales de mayo), en España se han registrado más de 20.000 muertos por coronavirus, mientras que el número de infectados supera los 200.000, según datos oficiales (a los que muchos pronto dejaron de darle credibili- dad). En Italia, cerca de 190.000 contagiados y 25.000 fallecidos. En Francia, 160.000 personas contagiadas y más de 20.000 muer- tos... Estas cifras no reflejan el impacto de una pandemia. En caso de que esta sea real. Las cifras de personas infectadas y fallecidas en China siguen siendo un misterio. La censura innata del Gobierno comunista chino sobre los medios de comunicación nos impide conocer el alcance de lo ocurrido. ¿Hay más infectados y muertos de los que ofrecen sus comunicaciones oficiales? El control del Partido Comunista Chino no conoce límites. Entre los primeros médicos chinos que alertaron de la presencia de la COVID-19 se encontraba Li Wenliang, de treinta y cuatro años, un oftalmólogo de la ciudad de Wuhan que fue detenido a principios de enero por difundir información sobre el corona- virus. El joven médico había enviado un mensaje a sus amigos para alertarles sobre la presencia del virus. La Comisión de Salud Municipal de Wuhan emitió una alerta informando a las instituciones médicas de la ciudad de que una serie de personas padecían una «neumonía desconocida» y prohibían a los facul- tativos divulgar información sin autorización oficial. Wenliang 36 «TODO ESTÁ BAJO CONTROL» fue citado en una comisaría y amonestado por difundir aquellos mensajes. Fue obligado a reconocer que había cometido «un delito menor» y a asegurar que no volvería a incurrir en «actos ilegales». El 6 de febrero, Li Wenliang murió de un fallo cardía- co, provocado por el virus, en el Hospital Central de Wuhan. Eso fue lo que afirmaron los medios del régimen. Oficialmente, fue una muerte normal. LA «ORDEN»: CONFINAMIENTO DE LA POBLACIÓN El 11 de marzo de 2020, el día que la OMS declaró la pan- demia global por el coronavirus, esta organización pidió a los Gobiernos de los Estados del planeta que adoptasen medidas de «distanciamiento social» por el riesgo de propagación. En España comenzó la suspensión de fiestas, eventos deportivos y el cierre de comercios, centros de ocio y religiosos. Empezó a generalizarse el teletrabajo y las colas en los supermercados se convirtieron en las imágenes más destacadas de los informativos, junto al caos hospitalario, que, casualmente, era similar que el que mostró China. El Gobierno español decretó el estado de alarma y el confinamiento de todo el país para los quince días siguientes. En Italia, país en el que tanto el número de casos detectados como el de fallecidos era, en ese momento, conside- rablemente superior al de España, estas medidas llevaban ya una semana en funcionamiento. La OMS alertó de que «su pandemia» se aceleraba y respal- dó los confinamientos de la población como «la forma de parar el contagio del virus». Además, pidió «tácticas agresivas», como «testar todos los casos sospechosos, cuidar a los confirmados y asegurar la cuarentena de los contaminados». El 26 de marzo, 37 LA VERDAD DE LA PANDEMIA en España se registraban ya más de 57.000 casos de infectados y más de 4.000 muertos, según la oficialidad. El 4 de abril, el estado de alarma se prorrogó, hasta el 26 de abril, mientras el número de contagiados y de fallecidos, según alertaban los expertos oficiales (cuya identidad desconocíamos), seguía en aumento, y otro tanto sucedió el 22 de abril, ampliándose el con- finamiento de la población hasta el 9 de mayo. Nos iban admi- nistrando el confinamiento en una suerte de fases; así contenían nuestra rebeldía. El objetivo, para los expertos, era «aplanar la curva» de contagios para evitar que el sistema sanitario se colap- sara. Y las curvas se hicieron muy populares. Era un ardid del poder, una forma muy sencilla de hacer creer a los incautos que todos podían comprender la complejidad del asunto. Era como convertir en sabios a los inocentes. Y así fue como, poco a poco, según nos decían, fue produciéndose la ralentización paulatina del número de personas afectadas. La decisión de confinar a la población en sus casas ha traído numerosas consecuencias. Y no solo económicas, que serán inconmensurables, sino psicológicas. De repente, todo lo que dábamos por hecho, hasta lo que parecía más insignificante, como dar un paseo o ir a tomar algo con los amigos, pasó a ser algo imposible. Fue prohibido. Y, por supuesto, a esta traba se añadieron el dolor provocado por la gravedad de la crisis sanita- ria, la preocupación por nuestros familiares y amigos, y la angus- tia causada por las dramáticas cifras de fallecidos, las mayores registradas en tiempos de paz. Morían los ancianos y a sus fami- liares les prohibían velarlos. ¿Qué estaba pasando realmente? Era una situación inédita, muy difícil de sobrellevar. Los niños dejaron de ir al colegio y se pasaban las horas metidos en casa, sin que pudieran realizar juegos al aire libre. La actividad económica desapareció o, en el mejor de los casos, se ralentizó, 38 «TODO ESTÁ BAJO CONTROL» y en España ni siquiera se permitía (sí lo hacían en otros países europeos) salir una hora al día a hacer un poco de ejercicio. Nuestra cotidianidad se dio la vuelta y nos aseguraban que la vida no volvería a ser la que conocíamos. Por si fuera poco, las dudas que creaban los datos oficiales de contagiados y fallecidos hacían que la situación se volviese aún más difícil de sobrellevar. A finales de abril de 2020, según datos oficiales, cerca de 2,5 millones de personas habían sido confir- madas como casos de coronavirus en todo el planeta. Estados Unidos era el país con la mayor cifra de contagios, con más de 600.000 casos y 31.000 muertes. España ocupaba el segundo lugar, con cerca de 185.000 contagios, seguida por Italia, con 168.000. Tras estos dos países se encontraban Francia y Alemania, con 147.000 y 137.000, respectivamente. Reino Unido se situaba alrededor de los 103.000. Sorprendentemente, China, epicentro de la crisis unos meses atrás, reportaba 83.000 casos?. ¿Todos esos datos eran reales o se estaban inflando de manera interesada para contribuir a algún fin que se ocultaba a la ciudadanía global? El confinamiento de Wuban... El 23 de enero, las autoridades chinas decretaron el «cierre» de la ciudad de Wuhan. Llamativamente, un día antes habían sali- 3 En el momento de cierre de este libro (segunda semana de junio), según datos oficiales, hay ya cerca de 7 millones de personas contagiadas de COVID-19 en todo el mundo y más de 400.000 fallecidos. Estados Unidos lidera el ranking tanto de contagios (casi 2 millones) como de muertes (110.000). España ocupa el sexto lugar, con más de 27.000 muertos y 240.000 personas contagiadas. Por su parte, el Gobierno chino ha reportado 83.000 contagios y 4.634 fallecidos, 39 LA VERDAD DE LA PANDEMIA do los dos primeros infectados chinos por coronavirus hacia Ita- lia. La pregunta es inmediata: ¿cómo es posible que, conociendo la velocidad de propagación del virus, se permitieran vuelos inter- nacionales desde el epicentro de la pandemia? ¿Por qué no se cerraron las fronteras en cuanto las autoridades sanitarias supie- ron lo que estaba en juego? Algunos países sí lo hicieron, como Corea del Norte o Rusia. Dato sorprendente... Cabe preguntarse: ¿quizá porque son países que conocen y utilizan los mismos meca- nismos de control y sabían que no debían permitir la entrada de ningún ciudadano chino sospechoso de haber contraído el virus? Y lo que era aún más grave: ¿podrían ser los líderes y gobernan- tes de determinados países del mundo cómplices, en mayor o menor medida, del perverso ataque que estábamos padeciendo al aplicar ciertas políticas aconsejadas por «expertos»? Las llamadas a la calma que presidentes y ministros, periodistas, celebrities y científicos hicieron en un primer momento y la posterior lentitud y la supuesta ineptitud a la hora de tomar soluciones evidencian que lo ocurrido, como poco, es un juego muy sucio. Y una última cuestión: ¿cómo y por qué la OMS ha permi- tido que se produzca semejante atentado contra la salud pública del planeta? De momento, aporto un dato ofrecido por el perio- dista chino independiente Yuan Lee: el actual director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tras su visita a Chi- na para valorar la situación de la pandemia, recibió 20 millones de dólares por parte del Partido Comunista Chino. ... Y China tiene el control Y, mientras tanto, China se hizo con el control absoluto de los materiales sanitarios imprescindibles para hacer frente a la 40 «TODO ESTÁ BAJO CONTROL» pandemia. Ellos eran los principales proveedores tanto de test como de equipos de tratamiento y protección para los sanitarios, y se ignoró, de forma sospechosa, a los empresarios nacionales especializados en el sector. ¿Por qué? Fueron cientos las empre- sas chinas sin licencia las encargadas de vender al resto del mundo productos que en ese momento todos necesitábamos. Hablamos de un país en el que la corrupción y la falta de trans- parencia son «marca de la casa». Y España, como otros países, lo está aceptando. ¿Cuál era la moneda de cambio? Las vidas de todos nosotros. ¿Cuál era el objetivo? Un nuevo orden mundial, «una nueva normalidad». EL PAPEL DE La OMS Durante la segunda quincena de enero de 2020 se registra- ron casos de coronavirus en Tailandia, Japón, Corea del Sur, Vietnam, Estados Unidos, Francia, Italia, España..., todos ellos en personas provenientes de Wuhan o de alguna otra ciudad china. Estados Unidos fue calificado como el país con más casos de coronavirus. El presidente estadounidense, Donald Trump, culpó a la OMS como responsable del desastre por titubear en su gestión y cometer errores que han costado la vida a centenares de miles de personas en el mundo. Además, la acusó de privilegiar a China en la crisis y de minimizar la ame- naza del coronavirus durante las primeras semanas de su expan- sión. El epidemiólogo Bruce Aylward, que lideró la misión de la OMS a China en febrero para analizar los efectos de la pande- mia, se defendió de estas acusaciones alegando que «China es un socio muy importante de la crisis. Su experiencia era absolu- 41 LA VERDAD DE LA PANDEMIA tamente esencial y por ello trabajamos codo con codo con ellos [las cursivas son mías]». Las denuncias contra la OMS no cesaban, pero los medios de comunicación masivos no las difundían, no nos daban voz. Somos muchos los periodistas y científicos que hemos criticado a la OMS por negligencia, inacción y corrupción. ¿Por qué la OMS y el PCCh no alertaron antes de la situación? Si eran cono- cedores de la rapidez de la propagación del virus, ¿por qué no compartieron con el mundo lo que sabían acerca de la pandemia hasta el mes de marzo, cuando ya había casos de coronavirus en más de cien países? ¿Y existe el virus realmente? Sin duda, tenían una estrategia oculta. UN ESPEJO PARA COMPRENDER: TAIWÁN Taiwán, una pequeña isla a mil kilómetros de Wuhan, es uno de los pocos lugares del mundo que ha logrado contener el coro- navirus, reportando en seis meses tan solo siete muertes y 443 casos de COVID-19, en la mayor parte contagios «impor- tados». Lo más llamativo es que ni siquiera fue necesario adoptar las drásticas medidas que sí se impusieron en el resto del plane- ta, como el encierro en casa. 1. Test, test y más test... Los «expertos oficiales» aseguraban que la detección de los casos ha sido el factor fundamental para contener la extensión de la pandemia. Taiwán fue por libre desde el primer momento, sin esperar ni hacer caso de las instrucciones de la OMS. Krys Johnson, profesora de Epidemiología de la Universidad de Tem- 42 «TODO ESTÁ BAJO CONTROL» ble (Estados Unidos), asegura que los test han marcado la dife- rencia entre las naciones que han demostrado mejores resultados en su batalla contra el virus y otras donde el número de casos aumentó rápidamente: «Corea del Sur ha estado analizando a unas 10.000 personas por día, lo que significa que evalúan a más personas en dos días que los que ha analizado Estados Unidos en más de un mes». La OMS criticaba que muchos Gobiernos solo hacían prue- bas a los pacientes más graves, lo que falseaba las estadísticas y propiciaba que personas con síntomas leves o los asintomáticos continuasen propagando el virus. Parece que a la OMS le impor- taban más las estadísticas que las vidas. Es paradójico que el principal problema fue que nunca hubo test a disposición de la población. ¿Qué pretendía exactamente la OMS? ¿Le interesaba sem- brar el caos y el pánico en las personas? Y los gobernantes nacio- nales, ¿a qué se debía su torpeza para conseguir test? 2. Aislar a los contagiados Decía la oficialidad que la realización de pruebas permitía aislar a los enfermos y evitar que se propagase el virus. Esto abri- ría la posibilidad de detectar posibles contagios que todavía no habían desarrollado síntomas y aislarlos, como hicieron en Tai- wán desde el primer momento. Pero no había instrumentos para realizar tales pruebas. 3. Preparación y reacción rápida Según el doctor Tolbert Nyenswah, principal responsable de la OMS en el combate contra el Ébola en África Occidental, uno de los elementos básicos para la contención de un virus es reaccionar rápidamente antes de que los contagios se diseminen 43 LA VERDAD DE LA PANDEMIA por la población. Pero los Gobiernos no reaccionaban. Todos estaban confundidos con informaciones contradictorias y con sus propias ambiciones de poder. Un artículo publicado en el Journal of the American Medical Association sobre la respuesta de Taiwán sugería que la conten- ción que logró la isla respondía parcialmente a la preparación que habían desarrollado para eventuales situaciones de este tipo desde que en 2003 crearon un comando central para el control de epidemias. «En Europa y Estados Unidos hemos visto que no solo faltaba preparación, sino que se ha reaccionado tarde», señaló el doctor Nyenswah. Sin duda, Taiwán conoce el juego del poder globalista y del PCCh. De este modo, antes de que se confirmara la transmisión del virus de persona a persona a mediados de enero, Taiwán exami- naba a todos los pasajeros provenientes de Wuhan. Y cada médi- co recibió instrucciones de reportar los datos de cualquier paciente con fiebre o síntomas respiratorios agudos y anteceden- tes de viajes recientes a Wuhan. Pero eso mismo estaba hacien- do Italia. Yo pasé el fin de semana de San Valentín (13, 14 y 15 de febrero) en Milán y a la entrada al país, en el aeropuerto, había médicos tomando la temperatura a todos los viajeros. E Italia ha sido después uno de los países más perjudicados. Está claro que las fuentes que narran esta historia son interesadas y atacan a los más ingenuos y a los que desconocen el mecanismo de sus mentiras. A Taiwán no lo han engañado esta vez. Tiene sobrada experiencia en tratar con las mentiras del PCCh. 4. Promover medidas de higiene Realmente, todo parecía un timo. Un virus gravísimo al que, según la OMS, se combatía lavándose las manos. El doctor Nyenswah señaló: «Muchos países asiáticos aprendieron con la 44 «TODO ESTÁ BAJO CONTROL» experiencia del SARS en 2003, y son naciones donde existe una conciencia de practicar medidas de higiene no solo para no enfermar, sino para no contagiar a los demás, lo que es funda- mental en estos casos». Las calles también se desinfectaron y limpiaron, algo que debería ser la norma, y no solo en tiempos pandémicos. En Singapur y Taiwán, las estaciones con gel antibacterial en las calles son una constante y el uso de mascarillas estaba extendido incluso antes del coronavirus. Yo estuve en China hace veinte años y ya había quienes llevaban mascarillas, por la contaminación de las fábricas, me explicaron. En cambio, otros no las usaban. Pero qué fácil ha sido grabar imágenes de chinos con mascarillas, atribuirlas a la alarma de la COVID-19 y difun- dirlas por todo el planeta. Á esto se le llama manipulación. Teniendo en cuenta todos estos factores y el hecho de que Taiwán tomó las precauciones correctas, la pregunta resulta inevitable: ¿cómo es posible que la todopoderosa OMS no aler- tara al planeta de lo que podía suceder si no se tomaban medi- das inmediatas? Al principio, la OMS alabó a Taiwán, pero después de que el Gobierno chino llevara a cabo determinadas maniobras y de que el presidente de Estados Unidos intercediera a favor de la soberanía de la isla, todo cambió. ¿Estábamos asistiendo a una grave enfermedad o a una guerra global? 45